Nuevo cuartel de la Guardia Nacional busca devolver la tranquilidad a Las Joyas y zonas aledañas

El nuevo cuartel en Las Joyas albergará a 240 elementos de la Guardia Nacional

17 de junio de 2025.–

Con una extensión de casi nueve hectáreas y una capacidad para 240 elementos operativos, fue inaugurado el nuevo cuartel de la Guardia Nacional en la colonia Las Joyas, una de las zonas con mayores índices de rezago social y delictivo en el municipio, ya que la obra se construyó en un terreno donado por el Ayuntamiento de León y representa una apuesta por llevar presencia institucional a un territorio que por años ha demandado atención.

La instalación cuenta con infraestructura de primer nivel, ya que incluye dormitorios separados por género, comedor, torre de vigilancia, patio de honor y helipuerto, aunque más allá de lo físico, las autoridades aseguran que el objetivo es claro, pues se busca establecer una base de operaciones permanente que disuada actividades delictivas y contribuya a recuperar el orden en colonias como Piletas, Brisas del Campestre y la propia zona de Las Joyas.

Desde su llegada, los elementos de la Guardia Nacional han sido blanco de agresiones armadas, lo que, según el comandante del 34° Batallón, Luis Alberto Vázquez Santos, confirma que su presencia está incomodando a grupos criminales que operaban con libertad, aunque a pesar de ello, asegura que el despliegue continuará con firmeza y que la población comenzará a ver resultados.

La inversión ronda los 250 millones de pesos y beneficiará directamente a más de 1.8 millones de personas, ya que de enero a mayo la corporación ha reportado cifras históricas en aseguramientos de droga y armas, con un incremento superior en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo que refleja una estrategia más activa en campo.

Aunque la inauguración marca un avance, queda el reto más complejo, ya que se requiere que esta presencia no sea solo táctica, sino transformadora, pues la población espera no solo vigilancia, sino también coordinación institucional, inversión social y reconstrucción del tejido comunitario, de modo que, aunque el cuartel ya está en pie, ahora falta que su impacto se sienta más allá de los muros.